SAN ALFONSO DE SEVILLA
1495 d.C.
14 de abril
Nacido en Andalucía
(España), de una familia muy devota, San Alfonso de Sevilla, tuvo
una educación cristiana que más tarde lo llevó a ingresar
al convento de los mercedarios de Sevilla. Un religioso muy humilde, dirigió
algunos de los conventos más modestos de la Orden como Uncastillo
y Sangüesa. El rey Juan II, a través de un cupón del 5
de febrero de 1472, al otorgarle pleno poder sobre el país de Sangüesa,
lo llamó "honesto y religioso, fiel y amado". Después de una
vida dedicada por completo al Señor, un día, mientras iba a
Barcelona, murió feliz en el camino cerca de Lérida, rezando
ante una gran cruz. Era el año 1495, su cuerpo fue enterrado en la
antigua catedral de Lérida.