SAN ACACIO DE AMIDA
"EL OBEDIENTE"
9 de abril
422 d.C.
Obispo
de Amida de Mesopotamia, llamada posteriormente Diarkebir. En el
año 419, el emperador Teodosio II le envió como embajador
al rey de los persas. El asunto era el siguiente: ver la manera de
convocar un concilio de las iglesias persas. Lo promovía un
nestoriano. A los dos años estalló una guerra entre los
dos imperios. Los bizantinos hicieron 7.000 prisioneros. Querían
dejarlos morir en las cárceles de hambre porque -según
comentaban los altos jefes- eran muchos para darles cada día de
comer. Ante esta realidad concreta, el obispo Acacio actuó al
instante. Vendió los vasos sagrados de su iglesia para pagar su
rescate y liberarlos. Muchos, en agradecimiento al obispo, se hicieron
cristianos.
El rey Baharám V de Persia, quiso conocer a este obispo que tan
generosamente se había portado, con lo cual se estableció
la paz entre el rey y Teodosio el Joven; al mismo tiempo que
dejó de perseguir a los cristianos nestorianos de su imperio. Le
dieron una nueva misión diplomática para que negociase la
paz en el año 422.