BEATO ROMÁN
LYSKO
1949 d.C:
14 de octubre
Natural de
Horodok (Lviv). Se casó con 24 años con Neonila Huniovska
(1938) con la que tuvo tres hijos. Como su padre el beato Vladimiro
Lysko, fue ordenado sacerdote en 1941; (los varones casados pueden
ordenarse en las Iglesias católicas de rito oriental).
Desarrolló su apostolado en la archieparquía de Lviv.
Durante 1944 fue párroco de Belzets.
En 1946, el gobierno soviético, que había
anexionado esa parte de Polonia al estallar la II Guerra Mundial,
suprimió la iglesia greco-católica y obligó a sus
obispos, sacerdotes y fieles a pasar a la ortodoxia y Román se
negó. Los Lysko se refugiaron en su pueblo natal. A pesar de
todo, Román seguía ejerciendo su ministerio pastoral sin
crearse problemas. Bautizaba en el patio de la casa y celebraba bodas
en el bosque, decía misa en los pueblos, en las casas de los
fieles, con las ventanas cerradas, junto a una mesa con vodka para
hacer creer que era una fiesta entre amigos, en caso de que irrumpiera
los agentes de la NKVD (la policía secreta de Stalin).
En 1949, fue arrestado y llevado a la cárcel de
Lviv para prisioneros políticos. Su mujer lo iba a visitar a la
cárcel, hasta que en 1950, se dio cuenta que su marido estaba
seguramente muerto. Le dijeron que su marido había muerto por
paro cardiaco. Otros dicen que fue torturado y colocado en una rejilla
incandescente. Según otra versión, fue encerrado vivo
entre cuatro paredes cerradas con cemento.