BEATOS RICARDO HILL,
RICARDO HOLIDAY Y JUAN HOGG
27 de mayo
1590 d.C.
En la población de Dryburne, junto a
Durham, en
Inglaterra, beatos Edmundo Duke, Ricardo Hill, Juan Hogg y Ricardo
Holiday, presbíteros y mártires, todos los cuales,
después de realizar
su formación en el Colegio de los Ingleses de Reims, al regresar
a su
patria fueron condenados a muerte y ahorcados en tiempo de la reina
Isabel I, solo por el hecho de ser sacerdotes.
Ricardo Hill y Ricardo Holiday eran de la
región de York, mientras que Juan Hogg procedía
de Cleveland. Los tres habían nacido en 1565. Deseosos de ser
sacerdotes, los tres coincidieron en el colegio de Reims, y donde
juntos fueron fueron ordenados presbíteros el 25 de septiembre
de 1589.
Marcharon los cuatro para Inglaterra y desembarcaron en
Tyneamouth, donde había una casa que hospedaba,
clandestinamente, a los sacerdotes. Pero para entonces la casa
había sido descubierta y eso hizo que los cuatro, sin saber a
ciencia cierta dónde estaban, fueran enseguida apresados y
enviados a Durham, donde fueron encarcelados. En la cárcel los
visitaron varios ministros anglicanos con la idea de convertirlos a su
iglesia, pero fue en vano. Sometidos a juicio, se les aplicó el
estatuto de Isabel y se les condenó como reos de alta
traición. La paciencia, serenidad y fortaleza con que afrontaron
la muerte impactaron a algunos de los presentes, entre ellos a cuatro
criminales comunes que iban a ser también ajusticiados y que
quisieron morir como católicos. También se convirtieron
otras personas. Delante del patíbulo les fue ofrecido el
perdón si renegaban del catolicismo, pero los cuatro eligieron
la muerte antes que traicionar su fe. El 27 de mayo de 1590 fueron
ahorcados y descuartizados en Durham, Inglaterra. Fueron beatificados
por SS. Juan Pablo II el 22 de noviembre de 1987.