BEATO RAMÓN
EIRÍN MAYO
15 de diciembre
1936 d.C.
Ramón Eirín nació
en La Coruña en 1911. Alumno del colegio salesiano
coruñés, en el taller de carpintería,
sintió nacer su vocación: al principio aspiraba al
sacerdocio; pero pronto comprendió que Dios le quería
coadjutor apóstol entre los obreros, según el
espíritu de don Bosco. Hizo el noviciado en Mohernando
(Guadalajara), donde profesó como salesiano en 1930. Para
perfeccionarse en su oficio, fue enviado a San Benigno Canavese
(Turín), donde estuvo desde 1932 hasta 1935. Destinado a la casa
de Atocha, la persecución truncó al cabo de un año
su apostolado entre los alumnos carpinteros, que lo recordarán
siempre muy virtuoso y con un espíritu que comunicaba a cuantos
le rodeaban.
El día 19 de julio, cuando los milicianos iniciaron el asalto al
colegio, don Ramón saltó por una ventana a la calle y se
puso a salvo en el portal de un edificio cercano. Al obligarle los
porteros de la casa a marcharse de allí, se dirigió
primero a la pensión Vigo, situada en la plaza de Santo Domingo.
Luego pasó a otra situada en la calle Antonio Grilo, 6.
Algún tiempo después, don Ramón se puso a trabajar
como enfermero en el asilo de Ancianos Incurables de la calle Atocha.
Allí le detuvieron el 15 de diciembre de 1936. Eran las seis de
la tarde. Dos desconocidos entraron en el hospital, acompañados
de milicianos y se lo llevaron. No se supo más de él.
Permanece en la penumbra el lugar de su asesinato y sepultura. Lo
más probable es que fuera fusilado en Paracuellos del Jarama y
esté enterrado en el cementerio de esa localidad
madrileña.