BEATO PEDRO GONZALEZ
"TELMO"
14 de abril
1249 d.C.
Nació en Astorga (León) o en Frómista (Palencia),
en el seno de una familia de la nobleza. Hizo brillantes estudios
primero en la escuela monástica de Frómista y luego en elStudium
Generale, futura universidad de Palencia bajo la protección
de su tío el obispo don Tello Téllez de Meneses. Fue
ordenado sacerdote, para llegar al poco tiempo a deán del
cabildo catedralicio de Palencia.
Al parecer fue un
eclesiástico fatuo, los historiadores más antiguos nos lo
describen como "mancebo gentil y donairoso, de recio temple y muy dado
a la ostentación". Una caída del caballo le hicieron
cambiar de vida: un día Pedro iba montado en un brioso caballo
cuando, tratando de hacer una de sus gracias ante el público
palentino para llamar la atención, el caballo de un salto lo
derribó bruscamente y cayó sobre un lodazal manchando
aquellos vistosos vestidos de seda que vestía vanidosamente, y
la rechifla general le hizo reflexionar, hasta ingresar en el convento
dominico de San Pablo de Palencia donde, por obediencia, se
convirtió en predicador itinerante. En su profesión
realizó un cuarto de voto de imitar en todo a su fundador, santo
Domingo de Guzmán, cosa que cumplió. Fue un hombre de
profunda oración y de celo por la conversión de las
almas. Como predicador itinerante recorrió Palencia, Castilla,
León, Aragón, Navarra, Vasconia y Cataluña. Su
predicación duró diez años y tuvo grandes frutos
apostólicos. Llevó una vida de penitencia personal unido
a un gran don de la palabra.
Estuvo con las tropas
de san Fernando III, que le nombró confesor y capellán de
la Corte y dada su posición contribuyó mucho en promover
la cruzada contra los moros de Andalucía. Cuando fueron
conquistadas Córdoba y Sevilla consiguió que los
prisioneros árabes tuvieran un trato clemente. Su celo
apostólico para elevar la moral de las tropas, no gustaron a
todos que le tendieron varias trampas, de las que todas salió
airoso. Terminada su misión con la Corte, se retiró al
convento de Santiago, y durante el viaje de regreso de Sevilla a
Santiago, se paró en el pueblo de Ramallosa en Portugal, donde
detuvo una fortísima tormenta que amenazaba con no dejar
terminar un puente, este hecho le hizo que la devoción popular
lo tuviera como protector contra las tormentas, sobre todo las marinas.
Fue prior del convento de
Guimaraes en Portugal donde tuvo una gran relación con beato
Gonzalo de Amarante, y por fin se asentó en Tuy donde se hizo
misionero de los marineros y allí murió, se dice
después de una visión. En España se le invoca por
los hombres del mar, y es conocido por "San Telmo", en su leyenda hay
muchos milagros realizados en Tuy a los marineros. Su culto fue confirmado el 13 de diciembre
de 1741 por el Papa Benedicto XIV. Patrón de Tuy y
su diócesis.