BEATA MATILDE DEL
SAGRADO CORAZÓN TELLEZ ROBLES
17 de diciembre
1902 d.C.
Nació en Robledillo de la Vera (Cáceres),
en el seno de una familia de clase media. Su padre que era notario, se
traladó
a Béjar (Salamanca) y en esta ciudad pasó su infancia y
juventud. Desde niña
tuvo una profunda inclinación hacia la vida consagrada y por la
vida
apostólica, para que todos amasen a Cristo. Tuvo el apoyo de su
madre, pero no
de su padre, que queria para ella un matrimonio ventajoso en
razón de su
posición social. Le obligó a alternar en la vida de
sociedad y le limitó su
asistencia a la Iglesia. Con su obediencia y su determinación
convenció a su
padre que la dejó libre.
A los 23 años fue elegida presidenta de la
asociación de Hijas de María, y después la
nombraron enfermera investigadora de
las Conferencias de San Vicente de Paúl. En 1875, tras una
juventud de vida
interior profunda y desbordante actividad apostólica con
niños y enfermos en
Béjar, fundó el Instituto de las Hijas de María
Madre de la Iglesia, dedicadas
a la adoración eucarística y a la acogida de niños
y jóvenes desvalidos. La
fundación sólo contó, en aquel momento, con dos
miembros: María Briz y ella
misma. Su actividad y oración atrajo a otras jóvenes y la
fundación se fue
extendiendo, a pesar de las que consideraban la fundación como
una locura. En
1878, tomó el hábito religioso en Plasencia y cambia su
nombre por el de
Matilde del Sagrado Corazón.
En 1879 se trasladó a Don Benito, Badajoz,
donde estableció el noviciado y la casa central, en la que
profesó en 1884.
Llevó a cabo nuevas fundaciones en Extremadura, Castilla y
Andalucía. De
espíritu profundamente eucarístico y mariano se
distinguió por una caridad
extraordinaria hacia los enfermos, huérfanos y pobres.
Atendieron a los
apestados de Don Benito, con una dedicación heróica.
Murió contagiada su amiga
María Briz, y Matilde abrió en su nombre un hospital para
los pobres. Su lema
fue: "Con Jesús ¡siempre adelante!... oración,
acción y sacrificio".
Murió en Don Benito (Badajoz) a causa de una
apoplejía. Fue beatificada
por SS Juan Pablo II el 21 de marzo de 2004.