BEATO MATEO GAROLERA
MASFERRER
1936 d.C.
1 de octubre
Mateo
nació en San Miquel de Olladels, Gerona en 1888. A los 25
años entró como empleado doméstico en la casa de
Sarriá y, ganado por el ambiente de familia de esa casa
salesiana, marchó al noviciado de Carabanchel Alto. Allí
profesó como coadjutor salesiano en 1916. Después de
pasar un año en Sarriá, de 1917 a 1923 estuvo en La
Coruña. Seguidamente estuvo seis años en Orense y de 1929
a 1936 en Madrid-Atocha.
Don Mateo, igual que los demás salesianos de la
comunidad, se vio sorprendido por las milicias en el asalto a la casa
de Atocha. Alineado con otros hermanos de cara a la pared, bajo la
amenaza de los fusiles, sacó serenamente su rosario y
comenzó a rezar. Alguien se lo tachó de imprudencia, pero
él replicó: “¿Por qué nos vamos a
avergonzar de aparecer lo que somos?” Uno de los milicianos le
instó amenazadoramente a que lo tirara, él se
negó. “¡Qué importa que me maten! –dijo-,
más pronto iré al cielo”. Y siguió rezando.
La llegada de los guardias de asalto procuró, como
sabemos, la libertad a los salesianos. Don Mateo se dirigió
entonces a la portería del domicilio de los condes de Plasencia,
en la calle Juan Bravo, 32, donde estuvo refugiado durante quince
días. Para no causar problemas a sus protectores se
procuró después alojamiento en la calle Santa Isabel, 40,
en casa de una cooperadora salesiana. También tuvo que marcharse
de allí ante la manifiesta hostilidad de algunos vecinos del
inmueble. Parece que el refugio de don Mateo, desde aquel momento, fue
la pensión Loyola. Al menos, allí fue donde le detuvieron
el día 1 de octubre de 1936. Al pedirle la documentación,
don Mateo presentó unos libros religiosos. Su hablar lento y
calmoso en el interrogatorio, sirvió a los milicianos para
dictaminar: “Hasta en el habla se le conoce que es fraile”.
Inmediatamente fue arrestado y conducido a la checa de Fomento. En ella
se encontró con los salesianos detenidos en la pensión
Nofuentes. Pero la suerte final de don Mateo permanece velada.
Probablemente, fue fusilado el 2 de octubre de 1936.