BEATA MARÍA EVA
DE LA PROVIDENCIA NOISZEWSKA
19 de diciembre
1942 d.C.
Bogumila Noiszewska había
nacido en 1885 en Osaniszki, Lituania, en el seno de una familia
polaca. Pasó su infancia y primera adolescencia en Duneburg y
Tula. Terminado el bachiller, estudió medicina, en la que
llegó a doctorarse, y en la I Guerra Mundial trabajó en
los hospitales militares con gran entrega y dedicación,
aprovechando su contacto con los heridos para acercarlos a Dios e
infundirles sentimientos religiosos. Confió la dirección
de su alma al siervo de Dios Segismundo Lozinski, más tarde
obispo de Pinks. A él le confió su deseo de hacerse
religiosa, pero no fue hasta 1919 que pudo cumplir su anhelo entrando
en la Congregación de Hermanas de la Inmaculada
Concepción de la Bienaventurada Virgen María. El 12 de
mayo de 1920 recibió el hábito religioso y tomó el
nombre de sor María Eva de la Providencia. El 12 de mayo de 1921
emitió la profesión temporal y el 16 de julio de 1927 la
profesión perpetua.
Uno de sus destinos fue el de la casa de Jazlowiek donde fue educadora,
médico del alumnado y directora del Seminario Económico
(1930-1936). En 1938 fue destinada a la casa de Slonim. Llegada la II
Guerra Mundial, la ciudad fue tomada primero por los bolcheviques y
luego por los nazis, pero ella no varió su entrega y
dedicación a la beneficencia y al apostolado, trabajando en el
hospital y hospedando en la casa a los perseguidos judíos.