BEATO JUAN MARINONI
13 de diciembre
1562 d.C.
Francisco de Marinoni nació en Venecia, en el seno de una
familia oriunda de Bérgamo. De pequeño fue acólito
de la colegiata veneciana de San Pantaleón, y tuvo como maestro
a Giovanni del Bene. Estudió en la universidad de Padua, donde
decidió su vocación sacerdotal. Ordenado sacerdote, en
1525, fue nombrado sacristán de la basílica de San Marcos
y pocos años después, fue nombrado por el dux
Lorendán canónigo de la catedral de San Marcos.
Cuando, huyendo del
Sacco de Roma (1527), los teatinos establecieron en Venecia la segunda
casa de la Orden, Marinoni conoció a san Cayetano de Thiene, que
fundó allí el Hospital de Incurables, obra en la que
colaboró estrechamente, así que fue nombrado
capellán del mismo en 1526.
En el 1530,
renunció a la canonjía para unirse a san Cayetano y
fundar los Teatinos, aunque continuó como sacerdote secular
hasta que ingresó en la Orden, cambiándo su nombre por el
de Juan. Recibió el hábito teatino de manos de san
Cayetano.
Plegándose a
los deseos de Clemente VII, los teatinos decidieron aceptar, en agosto
de 1545, la fundación de una casa en Nápoles, y
comisionaron para llevarla a término a Cayetano y Marinoni. Fue
un predicador con el don de la ubicuidad; sus sermones trataban
exclusivamente de Cristo crucificado. Un judío se
convirtió al cristianismo al ver su fe. En trienios sucesivos se
turnaron ambos en el gobierno de la Comunidad napolitana, para
compartir después la gloria del mismo sepulcro.
Características de Marinoni fueron su acendrada devoción
a la Pasión de Cristo y su dedicación constante a la
dirección espiritual de las almas. Fundó con san Cayetano
de Thiene los "Montes de Piedad" para liberar de la miseria a los
pobres y marginados, institución que dió origen al actual
Banco de Nápoles.
En su
escuela se formaron san Andrés Avelino, el beato Pablo Burali y
Jaime Tormo, a los que transmitió con fidelidad la herencia
espiritual del fundador, san Cayetano. En sus últimos
años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó
hospitales. Rechazó la oferta de ser arzobispo de
Nápoles. Murió en la misma Casa de San Pablo de la que
había sido cinco veces prepósito.