BEATO JOSÉ
SALVADOR HUERTA
3 de abril
1927 d.C.
José
Salvador Huerta nació en Magdalena, Jalisco en 1880.
Mecánico de profesión, fue uno de los mejores de
Guadalajara. Devoto de la Eucaristía, iba todos los días
a misa. Su conducta como hijo, esposo y padre fue siempre ejemplar.
Poseía una particular intuición ante el peligro, al que
se enfrentaba con singular fortaleza.
Al comenzar el año 1927 la
situación religiosa se tornó imposible para los
católicos. Se persiguió sin tregua a los clérigos
por considerárseles instigadores de la resistencia armada.
Consumado el martirio de san Anacleto González y sus tres
compañeros, acudió al cementerio a despedir los restos
del conocido líder.
De regreso a su taller, lo esperaba la
policía que lo arrestaron y en la cárcel, lo torturaron
para que revelase el paradero de sus hermanos presbíteros.
Después lo condujeron, junto a su hermano Ezequiel, al
panteón de Mezquitán. Ante el pelotón de
fusilamiento, pidió una vela encendida, iluminando su pecho
descubierto dijo: “¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!;
disparen; muero por Dios, que lo amo mucho”. Fueron beatificados el 20 de noviembre de
2005 por el Papa Benedicto XVI.