BEATO JOSÉ RAMÓN FLORES
BELTRÁN
1936 d.C.
9 de septiembre
En la Iglesia Parroquial de
santa María de su ciudad natal fue bautizado al día siguiente
de su nacimiento. Desde 1889 cursó brillantes estudios en el Seminario
de san Indalecio de Almería. En diciembre de 1899 fue ordenado presbítero.
Tras opositar, fue nombrado Párroco de Vícar en
1901. Tras cuatro años fue nombrado Cura Ecónomo de Benizalón
y, cuatro años después, fue nombrado Párroco de san
José de los Gázquez. En 1910 fue nombrado Cura Ecónomo
de Urrácal. En 1912 fue Cura Regente de Pulpí, donde estuvo
por cuatro años. Se hizo cargo de la coadjutoría de Cuevas
del Almanzora por una década, desde 1918 a 1928. Ese año fue
nombrado Coadjutor de su Parroquia natal de Mojácar, donde atendió
a sus ancianos padres. En 1935 regresó a la coadjutoría de
Cuevas del Almanzora.
Una antigua feligresa, doña Ana Josefa Cano, cuenta que:
« Predicaba la auténtica doctrina, daba catequesis, pasaba mucho
tiempo en el confesionario atendiendo a los feligreses. Socorría a
los pobres, atendía muy bien a los niños, jóvenes y
ancianos. Era un hombre sencillo, no hablaba mal de nadie.»
La hija de unos amigos suyos, doña Josefina Foulquié,
narra lo sucedido el ocho de septiembre de 1936: « Un día se
presentó en su casa el hijo de un amigo suyo del pueblo, y le dijo
que saliera y le acompañara. El siervo de Dios, confiando en las buenas
intenciones del joven, marchó con él. Se lo llevaron al Castillo,
y al día siguiente lo condujeron hasta un lugar del Ballabona, lo
bajaron del coche y allí mismo un miliciano lo mató disparándole
un tiro en la nuca.» Contaba con sesenta años al ser martirizado
por la Persecución Religiosa. Sus verdugos, al enterrarlo, no cubrieron
con tierra uno de sus pies para burlarse.