BEATO JOSÉ
CLAVERÍA MAS
1936 d.C.
5 de septiembre
Nació el 29 de
agosto de 1875 en Vich (Barcelona)
Profesó el 3 de noviembre de 1901
Fusilado el 5 de septiembre de 1936 en Tarrasa
Nació en la claretiana ciudad de Vich el 29 de agosto de 1875.
Fue bautizado pocos días después y confirmado en fecha
desconocida por haber desaparecido los libros parroquiales durante la
revolución marxista. De ello no puede dudarse porque antes de la
profesión religiosa siempre se exigía la partida de
bautismo y la de la confirmación.
Sus padres fueron D. Segismundo Clavería y Dª. Rosa Mas.
Tuvieron familia numerosa, 6 hijos. Su Padre era labrador. En esta
familia se conservaban la fe y piedad cristianas y reinaban las
costumbres morigeradas.
Entró en la Congregación para Hermano coadjutor en 1900
para hacer el previo postulantado ya que la toma de hábito fue
el 2 de noviembre de ese año en Cervera, pues al acabar el
año canónico de noviciado profesó el 3 de
noviembre de 1901. En esta casa ejerció el cargo de
sacristán y otros complementarios como exigía una
comunidad muy numerosa. En los años que estuvo el Hermano
siempre hubo más de 200 individuos.
En 1913 fue destinado a la casa misión de Sabadell. Aquí
residió hasta su muerte en 1936. Durante este largo
período tuvo a varios superiores. Hacemos mención del P.
Mateo Casals en tres ocasiones distintas, 1922-1925, 1925-1928,
1934-1936. El oficio que desempeñó fue el de
sacristán con aceptación y diligencia.
Su carácter era de genio pronto, pero poco a poco logró
dominarse. Era humilde y laborioso. Diligente. Buen espíritu.
Piadoso. Se distinguía por su cuidado esmerado y la limpieza de
los enseres del culto y la puntualidad en las funciones
litúrgicas. Muy buenas condiciones para el trabajo. Tenía
gusto para las cosas de su ofico, pero no tenía gran capacidad
discursiva.
Era buen religioso, observante de las santas Constituciones y obediente
a los superiores. Exacto en los actos de comunidad.
Martirio
El estallido de la revolución marxista le encontró en
Sabadell.
El 19 de julio de 1936, al tener que abandonar el convento, se
refugió en la calle San Juan. Al día siguiente, 20 de
julio, volvió con los demás al convento para celebrar y
comulgar. Hacia mediodía todos se dirigieron de nuevo a
sus refugios. Después por la tarde se trasladó con el P.
Puig de 76 años al Asilo de las Hermanitas de los Pobres en
calidad de anciano. Allí estuvieron hasta el día 4 de
agosto. Durante esos días ambos llevaron una vida de piedad.
Hacia media tarde del día 4 de agosto se presentaron unos
patrulleros guiados por un tal Romans, persona de mala sombra, y lo
detuvieron junto con el P. Puig y después de haberles sonsacado
la dirección de los refugios anteriores, les dijeron: Ahora os
llevaremos a un sitio donde estaréis mucho mejor que
aquí. Y lo llevaron a la cárcel, donde encontró a
otros miembros de la comunidad. Aquí estuvo todo un mes, hasta
el 4 de septiembre en que lo sacaron para fusilarlo. Durante todo este
tiempo se dedicó a prepararse al martirio, de manera inmediata,
con actos de piedad como el Santo Rosario, los Ejercicios Espirituales.
Fue sacado de la cárcel violentamente el 4 de septiembre de 1936
a las 11,45 de la noche y llevado en coche con el P. Puig y los HH.
Rafí y Solé para el martirio. Fue fusilado en la
carretera de Castellar, término municipal de Tarrasa en la
madrugada del 5 de dicho mes y año. Según la partida de
defunción murió de hemorragia cerebral. La causa de esta
fueron los disparos de los patrulleros. Fue sepultado en el cementerio
de dicha ciudad.