BEATA ISABEL DE SAN FRANCISCO
1534 d.C.
16 de diciembre
Nacida en la noble familia
de los Sas de Coimbra, después de una infancia muy piadosa, ingresó
durante quince años en el monasterio Clarisse de Santa Clara de Vila
do Conde (diócesis de Braga), se reformó en 1517 y pasó
su año de noviciado en El ejercicio de la oración, de la observancia
regular, del silencio. En la jarra. 1534, solo cinco meses después
de la profesión, murió santo, recreado por visiones celestiales.
Los cronistas hablan de muchos milagros realizados después de su fallecimiento.
En 1582 sus reliquias fueron trasladadas a un sepulcro más digno.