INMACULADA
CONCEPCIÓN DE MARÍA
8 de diciembre
La
Inmaculada Concepción, es el privilegio especial conque Dios la
preservó del pecado original desde el primer instante de su
concepción. Esta solemnidad parece que la trajeron los cruzados
ingleses de Oriente hacia el siglo XI, con la fiesta de la
concepción de Santa Ana; se desarrolló en el continente
en el siglo XII, cuando fue acogida por los franciscanos, especialmente
tras la aportación teológica del beato Duns Scoto (1263).
La fiesta se
consignaba a nivel universal como "La concepción de santa Ana,
madre de la Theotokos". En 1844, después de la definición
del dogma por parte de Pío IX, la fiesta se le
añadió al título primitivo de "Concepción"
el atributo de "Inmaculada".
Esta festividad tiene en la
Iglesia una orientación histórica-salvífica,
más que una acentuación moralista. La oración de
San Anselmo nos inspira el tono autentico: "¡Oh Virgen bendita,
bendita por encima de todo, por tu bendición queda bendita toda
criatura, no sólo la creación por el Creador, sino
también el Creador por la criatura".
La bula “Ineffabilis Deus” del
papa Pío IX decía: "La doctrina que afirma que la Virgen,
en el primer instante de su concepción, fue preservada inmune de
toda mancha de pecado de origen por una singularísima gracia y
privilegio de la omnipotencia divina y en atención a los
méritos del Redentor del género humano, es doctrina
revelada y ha de ser así creída por los cristianos".