IGLESIA UNIVERSAL DEL REINO DE DIOS
(Protestantismo y sectas)



HISTORIA 

El 27 de julio de 1977, el brasileño Edir Macedo dio inicio a este grupo religioso en Río de Janeiro. Aunque al principio, la secta tenía el nombre de Iglesia de la Bendición, en México es más conocida como Oración Fuerte en el Espíritu Santo y en otros países como Comunidad Cristiana del Espíritu Santo.

Antes de fundar su iglesia, Macedo se desempeñó como empleado de la lotería brasileña y como pastor de la Iglesia de la Gracia, una secta de tipo pentecostal, desprendida de la iglesia evangélica Nueva Vida y fundada por un cuñado de Macedo.

Macedo y su secta han estado en el ojo del huracán a causa de acusaciones de fraude y charlatanería, de tal manera que en 1992 estuvo encarcelado en Brasil durante once días y en 1996 el gobierno brasileño empezó a realizar investigaciones por la manera en que se recaudan fondos, evasión fiscal y supuestos vínculos con el narcotráfico.

Además, la secta se caracteriza por su actitud anti-católica, evidenciada sobre todo en el hecho de que uno de sus obispos, Sergio Bon-Helde, agredió en unos de sus programas televisivos a una imagen de Nuestra Señora Aparecida, patrona del Brasil.

En Brasil, donde surgió la secta, poseen unas 30 emisoras de radio y son dueños de Red Récord (la segunda cadena televisiva del país), periódicos, revistas y dos empresas: una de grabación de discos y otra de turismo.

En México, su órgano informativo se denomina «Pare de sufrir», en el que presentan testimonios de supuestas curaciones y propaganda de sus reuniones. Además, tienen programas de radio, dirigidos por pastores con notable acento brasileño.

A causa de sus particulares métodos de proselitismo, han logrado extenderse a unos quince países de América Latina y algunas naciones europeas, entre las que destacan España y Portugal. También han iniciado actividades en algunas naciones de África y Asia.

 

DOCTRINA 

— Evangelio de la prosperidad

En el centro de su religiosidad se encuentra la creencia en el evangelio de la prosperidad; es decir, en la pretensión de que basta reclamar la salud, el éxito, etc., para recibirlos, malinterpretando algunos pasajes de la Escritura.

Según el Universal News, Macedo ha afirmado en distintas ocasiones: «Yo no sigo a un Dios pobre. Si su Dios es pobre es porque sus pensamientos son pobres[…] La pobreza es del diablo; no de Dios».

— Diezmo

Íntimamente relacionado con lo anterior, está el tema del diezmo, considerado como una forma de obligar a Dios a realizar algo en favor del creyente.

En efecto, los seguidores de Macedo piensan que por el simple hecho de pagar el diezmo, se tiene el derecho de probar a Dios, es decir, el derecho a exigirle a cambio la salud, la riqueza, el bienestar material y espiritual, el éxito profesional y social, etc.

— Satanás,
    la raíz de todos los males

Para los miembros de este grupo religioso, el origen de todos los males es el demonio. Entre muchas presuntas manifestaciones del demonio se incluyen las enfermedades, la falta de empleo, problemas familiares, etc. 

La manera de enfrentar estas situaciones es acudiendo a las reuniones del grupo, realizadas generalmente en antiguos cines, teatros o bodegas, que rentan o adquieren para destinarlos como lugar de reunión.

En estas reuniones realizan exorcismos, puesto que están convencidos que sus obispos y pastores tienen el poder de expulsar al demonio, causante de todos los conflictos. Los exorcismos son realizados en medio de lágrimas, gemidos, gritos, golpes, mezclados con aclamaciones, aplausos en medio de un sinfín de convulsiones.

— Objetos sagrados

Tal vez una de las causa de su éxito es que utilizan y distribuyen en grandes cantidades «el aceite de Israel», «la rosa de Sarón», «la sangre del Cordero», «el pan bendito», que distribuyen gratis para la curación y la prosperidad del alma y del cuerpo, aunque a cambio hay que entregar un «sobre de agradecimiento».

— Culto

El culto se limita a una pequeña explicación de algún versículo de la Biblia, seguido del llamamiento a depositar ciertas cantidades de dinero en los sobres que se distribuyen en la entrada del lugar de la reunión, con la promesa de que Dios lo multiplicará. El pastor va especificando las cantidades que deben ser ofrendadas, empezando por las cifras más altas y disminuyendo progresivamente.

Después sigue una especie de exorcismo masivo, en la que los pastores imponen las manos a la gente para expulsar a los demonios.

 

ORGANIZACIÓN 

— Macedo

Al frente de la secta está Macedo, quien desde 1986, dirige la agrupación desde Brooklyn, en Nueva York (USA).

— Obispos y pastores

Junto con él, gobiernan otros obispos y pastores, quienes supuestamente son elegidos directamente por Dios mediante sueños, visiones y la Biblia.

— Dos tipos de creyentes

• «Creyentes»: tienen la obligación de entregar entre el 10 y el 20% de sus ingresos. Aunque algunos aportan más de lo exigido.

• «Creyentes obreros y ordenados»: se dedican casi exclusivamente al servicio de la secta y que creen tener el don de curación y de expulsar demonios.

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(Pbro. José Manuel Silva Moreno)