SAN FRANCISCO MARTO
4 de abril
1919 d.C.
Nació
en Aljustrel (Portugal), en seno de una familia de campesinos. Era hermano
de la beata Jacinta y primo hermano de Lucia. Era de natural pacífico
y condescendiente. Jacinta, por el contrario, era traviesa y caprichosa.
Francisco tocaba la flauta, y a Jacinta le encantaba la danza. Los tres jugaban
siempre juntos, y Jacinto perdía siempre, aunque aquello no le importaba.
Fueron educados en un ambiente cristiano. Cuando cuidaban sus rebaños,
rezaban el rosario, y cantaban canciones a María, por la que sentían
especial devoción.
En 1915, un ángel
se les apareció en el Hoyo del Cabezo, y les invitó a rezar
con él, la siguiente oración: “¡Dios mio! Yo creo, adoro,
espero y os amo. Os pido perdón por los muchos que no creen, no adoran,
no esperan y no os aman”. Decidieron guardar silencio, porque nadie les iba
a creer. Repetían esta oración muchas veces, hasta que tuvieron
la segunda aparición que les ofreció la Eucaristía a
los tres y les enseñó otra oración sobre la Santísima
Trinidad.
El 13 de Mayo de 1917, mientras
jugaban en la Cova de Iria, se les apareció María, en la que
les comunicó que si se querían ofrecer, en acto de desagravio
de los pecados de los hombre, y del fin de la guerra y la paz en el mundo.
Los niños aceptaron. Pensaban que era una señora que venía
del Cielo, pero no la identificaron con María. Jacinta no pudo guardar
el pacto de silencio, y se lo dijo a su madre, y allí empezó
el calvario para los niños. No les creyeron ninguno de sus familiares,
excepto el padre de Lucía que siempre les apoyó. La Virgen volvió
a aparecerse el 13 de Junio, y, les conminó a rezar el rosario y les
reveló la pronta muerte de Francisco y Jacinta. Cada 13 de cada mes,
la Virgen se aparecía, y se personaron los medios de comunicación,
y muchos seguidores. El administrador de Vila Nova de Ourem, engañándolos
no les llevó a Cova de Iria, donde el 13 de agosto, volvían
las apariciones, y les amenazó con mandarles a la cárcel, y
los niños prefirieron la cárcel. Jacinto desde entonces oró
siempre ante el sagrario, rezaba el rosario y lo ofrecía todo por
los pecadores.
El 13 de Octubre, la noticia
ya se había extendido por todo Portugal, y la sociedad estuvo dividida,
y éste día María había dicho que daría
una señal de su existencia. Les anunció el fin de la guerra,
y que no se ofendiera al Señor, que rezaran el rosario. El sol se alzó
y todos se vieron reflejados en él. Todos vieron al sol dar vueltas
en un día lluvioso. La palabra milagro se extendió. Parecía
que el calvario de los niños había terminado.
Francisco sufrió la
gripe española, y como sabía que se iba a morir, se preparó
tranquilamente, ofreciendo sus dolores por los pecados de la humanidad. Despidiéndose
de su hermana con esta frase: “Hasta el Cielo”. En 1919, Jacinta sufrió
la misma gripe, y tuvo que ser ingresada, fue operada en vivo sin anestesia,
todo lo ofrecía para la salvación de los hombres. Murió
serenamente el 20 de Febrero de 1920 en Lisboa y su cuerpo permanece incorrupto.
Francico murió el 4 de Abril de 1919 en Ajustrel. Fue beatificado, junto a su hermana Jacinta, el
13 de mayo de 2000 por el Papa Juan Pablo II.