BEATO FRANCISCO GARATE
1929 d.C.
9 de septiembre
Francisco
Gárate Aranguren nació el 3 de septiembre de 1857 en
Azpeitia (Guipúzcoa), España, en un caserío muy
cercano, a sólo 105 metros, de la Casa torre de Loyola. Fue el
segundo de una familia de siete hermanos. De los 4 varones, tres fueron
jesuitas.
EN LA COMPAÑÍA DE JESUS
A la edad de 14 años dejó su casa para
emplearse en trabajos domésticos en el recién abierto
Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, en Orduña,
Vizcaya. En 1874 hizo discernimiento vocacional con los jesuitas y
decidió ingresar en la Compañía de Jesús.
Él y otros dos muchachos hicieron el viaje a pie hasta Poyanne,
en el sur de Francia, donde estaba el Noviciado de los jesuitas
españoles después de la Revolución de 1868. El
país vasco era entonces escenario de la Tercera Guerra carlista.
ENFERMERO EN POTEVEDRA
El final de su noviciado coincidió con la paz de
España y el retorno de los jesuitas españoles. Su primer
trabajo fue el de Enfermero en el Colegio de la Guardia (Pontevedra) en
la costa atlántica y muy cercano a la frontera portuguesa.
Allí estuvo 10 años y los estudiantes recordaron siempre
su paciencia, entrega y caridad para todos y en especial para los
enfermos.
EN DEUSTO EL HERMANO FINURAS
En 1888 fue destinado a Bilbao, a la portería de la
Universidad de Deusto, donde va a permanecer 41 años, hasta su
muerte. Portero y recepcionista, encargado de recibir a las personas
que llegaban a la Universidad, como de todo lo relacionado con el
edificio, aún en construcción, y de la planta
telefónica instalada en 1916. Sacristán y jardinero y se
cuida de tener limpios los patios.
FAMA DE SANTIDAD
Durante todo ese largo período, hasta 1929, pasaron
por Deusto muchos jesuitas y personajes notables, pero el más
recordado, siempre, por los universitarios fue el Hermano
Gárate. Él los saludaba cariñosamente todas las
mañanas al llegar a clases, los animaba, daba consejos y
confortaba cuando tenían dificultades. Incluso, ayudó a
muchos a copiar apuntes de clases. Atendió a los pobres, que
conocedores de su bondad, le pedían alimentos y ropa. Los
estudiantes lo llamaban cariñosamente “Hermano Finuras”, por sus
finos modales y delicadeza de alma. Tenía carisma especial para
consolar a los alumnos o a los padres cuando sufrían por alguna
asignatura o curso suspendidos. Su larga permanencia en Deusto, para
él, no fue algo que considerara extraordinario, ni mucho menos
heroico. Sabía que cumplía la voluntad del Señor
manifestada por los superiores de la Compañía. Supo
convertir esos años, de servicio y oración, como su
patrono San Alonso Rodríguez en Mallorca, en un camino de
santidad. Cayó agotado y enfermo el 8 de septiembre de 1929 y
murió al día siguiente, sin dar molestias a nadie.
ENTERRADO EN EL CEMENTERIO DE DEUSTO
Sus restos, inhumados en el cementerio de Deusto, fueron
trasladados, con intervención del tribunal diocesano, a la
Universidad de Deusto, y, tras su examen por parte del tribunal y de
una comisión de peritos médicos, fueron encerrados en una
caja de zinc y depositados en el pavimento de la capilla pública
de la Universidad. Concluido el proceso ordinario de información
en la diócesis de Vitoria, fué entregado en Roma en
febrero de 1941.
CAUSA DE CANONIZACION POR DECRETO DE PIO XII Y BEATIFICACION
El 26 de febrero de 1950, por decreto de Pío XII,
se introdujo su causa. Una reforma de la Universidad de Deusto
provocó el traslado de los restos del Hermano Gárate, de
la Capilla pública, a una Capilla en el vestíbulo de la
Universidad, junto a la portería que él había
guardado durante 41 años. El 11 de febrero de 1982, Juan Pablo
II declaró solemnemente la heroicidad de las virtudes del
Hermano Gárate. El decreto de aprobación del milagro que
se le atribuía fue dado el 9 de mayo de 1985, y el 6 de octubre
de 1985 Juan Pablo II procedió a su solemne beatificación
EL CASERIO ERREKARTE
Según la lápida del pórtico exterior,
en 1949, la Señorita Conchita Aztiria y Zabala Anchieta
donó el caserío Errekarte a la Compañía de
Jesús. El caserío, que hasta el momento de esta
donación había seguido siendo habitado y explotado como
granja agrícola y ganadera, fue restaurado, bajo la
dirección del arquitecto azcoitiano Joaquín de
Irízar. En 1985, en vísperas de la beatificación
del Hermano Gárate, su casa natal fue objeto de una
restauración. Su memoria litúrgica se celebra el 10 de
septiembre.