BEATO FRANCISCO
CARCELLER GALINDO
1936 d.C.
2 de octubre
En el
municipio de Castellón de la Plana, en la provincia del mismo
nombre de la Región Valenciana, en España, beatos
Francisco Carceller Galindo, de la Orden de Clérigos Regulares
de las Escuelas Pías, e Isidoro Boyer Oliver, de la Hermandad de
Sacerdotes Operarios Diocesanos, presbíteros y mártires,
que, durante la persecución religiosa, fueron fusilados junto al
muro del cementerio por quienes odiaban el sacerdocio, y consumaron
así su martirio.
Francisco nació en Forcall, Castellón en
1901. Desde muy pequeño, a causa de un tumor blanco,
quedó cojo de una pierna. En 1919, profesó como escolapio
en Moiá. En 1925 fue ordenado sacerdote en Lérida.
Ejerció su ministerio en Barcelona, primero en el colegio de San
Antón y después en el de Santa María de las
Escuelas Pías. Amaba la liturgia y el canto gregoriano e hizo de
ellos instrumento de su apostolado. Fue director de canto.
Al estallar la guerra civil, se encontraba en casa de sus padres en
Forcall, pasando las vacaciones, quiso marcharse a Barcelona, pero no
pudo. En vísperas de su arresto dijo: “Si me matan, se
terminará el reuma; además, la mayor gracia que Dios me
puede conceder es la del martirio, pues tendré seguro el cielo”.
Murió fusilado en el cementerio de la ciudad de Castellón
de la Plana.