El beato Floriano es el cuarto obispo de Piacenza. En la lista episcopal de la diócesis ocurre en San Mauro y precede a Majorano (citado en 451).  Gobernó la diócesis bajo el pontificado de León el Grande alrededor de los años 450.

   Se sabe que él fue el autor de la canonización de San Mauro, su antecesor en el gobierno de la diócesis, por lo que realizó la debida inquisición sobre la vida y los milagros realizados por el obispo. El beato Floriano murió el 1 de enero de 451.  Luigi Mensi en su "Diccionario biográfico Piacentino" nos informa que fue enterrado en la Basílica de Mosia (el antiguo San Savino).

   Una cita antigua sobre el beato se encuentra en una crónica con estas palabras: "Sanctus Florianus humilis Episcopus electus fuit en el Pontificado Placentiano año 450". Aunque las antiguas crónicas lo llaman santo, su verdadero título es el de Beato. El culto de San Floriano no fue ampliamente difundido.

   Hay pocas obras iconográficas que reproducen la imagen de este santo obispo. Sobre él permanece un óvalo, hecho para pintar, alrededor de los años 1730-40 por el obispo Gherardo Zandemaria en la "galería" del palacio del obispo en Piacenza. Además, está claro que un medallón con su efigie fue pintado para la gran capilla del seminario en 1888 por Enrico Prati. Finalmente, la imagen del beato aparece en la serie litografiada por Vigotti. El beato no se menciona en ningún martirologio y se recuerda el 5 de noviembre en la memoria de todos los Santos de la Iglesia de Piacenza.