BEATA FELICIA MEDA
1444 d.C.
30 de septiembre
Nació en Milán. Muy pronto quedó huérfana,
y tuvo que hacerse cargo de sus hermanos menores. A los 12 años
hizo voto de santidad. Y a los 32, cuando ya había cumplido con
sus deberes familiares, ingresó como religiosa clarisa de Santa
Úrsula, no sin antes dejar todos sus bienes a sus hermanos y a
los pobres. Pronto alcanzó un gran renombre por su piedad. Su
hermana ingresó pronto en las clarisas, mientras su hermano
ingresó en los franciscanos.
Después de 25 años de vida religiosa, donde
se distinguió por su extrema regularidad y firmeza, y de sus
continuas victorias ante las tentaciones, fue elegida abadesa del
convento de Santa Úrsula, que bajo su gobierno fue modelo de
virtud y de piedad.
Hacia el 1439, la duquesa de Pesaro, mujer de Galeazzo
Malatesta, pidió a san Bernardino de Siena, que entonces era
vicario general de los franciscanos observantes, que quería
fundar un convento de clarisas en Pesaro, con la condición de
que fuera Felicia, quien lo gobernase, san Bernardino de Siena no tuvo
dificultad en convencer a Felicia de dejar Milán por Pesaro, con
otras siete hermanas, para trabajar en la fundación querida por
la duquesa Malatesta. Felicia obedeció a su superior, aunque le
produjo cierto dolor alejarse, ya anciana, de la ciudad donde siempre
había vivido, rodeada de un profundo cariño.
Gobernó este convento con el mismo éxito que el anterior.
Murió en este convento con fama de santidad. Aprobó su
culto SS. Pío VII el 2 de mayo de 1807.