BEATO EVERARDO DEL
FRIULI
16 de diciembre
865 d.C.
Marqués del Friuli, en tiempos de Carlomagno y sus sucesores.
Hombre culto y de gran corazón. La leyenda dice que su familia
fue convertida al cristianismo por san Bonifacio de Maguncia, y
éste, antes de ser martirizado, había regalado a la
abuela de Everardo su cayado de peregrino. La abuela cuando supo que
san Bonifacio había sido martirizado clavó el cayado en
la tierra y se convirtió en un árbol.
Everardo se
casó con santa Isberga de Frisia, hija de Ludovico Pío,
de la que tuvo cinco hijos y tres hijas, y adoptó como hija a su
sobrina, Thiadildis. Fue investido, por el emperador, como
Marqués del Friuli. En el 842, Lotario quiso salvar la
integridad del Imperio, con un acuerdo entre sus hermanos y bajo la
base de una división territorial. Para esta importante
misión, eligió como embajador a Everardo, su
cuñado. Everardo combatió contra los enemigos externos
del Imperio: eslavos, normandos, y en Italia, a los sarracenos. Fue un
gran general, diplomático, político y estudioso.
Según cuenta la leyenda, una noche, sucedió un milagro en
el bosque, que indicaba la voluntad divina que se construyera un
monasterio y en aquel emplazamiento, Everardo construyó la
iglesia y el monasterio de Fleckenhorst. Beata Isberga se
trasladó allí con varias doncellas, y Thiadildis fue su
primera abadesa. Everardo les cedió las dos terceras partes de
su fortuna y regaló el último tercio al monasterio de
Fulda, donde el mismo pasó resto de su vida como monje. Pero
realmente murió en Musiestro, cerca de Treviso. Honrado por el
pueblo como santo aunque en la realidad no ha sido nunca canonizado.