BEATO ESTEBAN VAZQUEZ
ALONSO
1936 d.C.
6 de septiembre
Nació en
Carrizo de la Ribera, León. Tras estar cuatro años en el
seminario de los Capuchinos de El Pardo, se sintió llamado a la
Congregación Salesiana. Ingresó como aspirante coadjutor
en el colegio salesiano de La Coruña, en el que
permaneció hasta su entrada en el noviciado de Mohernando
(Guadalajara) en 1935. Cuantos le conocieron alaban la pureza y bondad
de su alma, la serenidad de su rostro y la nobleza de su
corazón. Los fervores de su año de noviciado culminaron
con su generosa y alegre profesión como salesiano coadjutor el
23 de julio de 1936. Pocos días antes había estallado la
revolución. El recién profeso, con todo, irradiando calma
y serenidad, animaba a su hermano Vicente, también salesiano:
“Tú no te separarás de mí. Si tenemos que morir,
hagámoslo juntos”.
En unión con toda la comunidad de Mohernando, el
camino de Esteban hacia el martirio comenzó también el 23
de julio de 1936. De ella sólo se separó cuando, el 2 de
agosto, se lo llevaron a la cárcel de Guadalajara, con otros
cinco jóvenes salesianos compañeros suyos y su director,
el beato don Miguel Lasaga, fusilándolos a todos allí el
6 de diciembre de 1936.