SANTA JUANA EMILIA DE VILLANUEVA
1854 d.C.
2 de octubre
Nació
en Toulouse. Jeanne Emilie de Villeneuve era nieta del Conde de Villeneuve
y tercera de los cuatro hijos del Marqués de Villeneuve y de Rosalie
d’Avessens. Los primeros años de su vida trascurrieron en el castillo
de Hauterive, en la proximidad de Castres, a donde su madre debió
retirarse por su delicado estado de salud. A la edad de 14 años, Jeanne
Emilie de Villeneuve pierde a su madre, y tres años después
a su hermana Octavie. Estos hechos trágicos marcarán su existencia,
así como el contacto que traba con el padre jesuita Le Blanc, a quien
trasmite las preocupaciones que de índole social habían germinado
en ella (entre las que destaca la miseria que veía a su alrededor,
en el contexto histórico de los primeros albores de la revolución
industrial).
Tras la muerte de su madre, la vida de la familia de Jeanne
Emilie de Villeneuve trascurre entre Hauterive y Toulouse, donde la abuela
se hace cargo de la educación de sus nietos. A la edad de 19 años,
Jeanne Emilie de Villeneuve se traslada definitivamente a Hauterive con
su familia, donde lleva a buen puerto la gestión diaria de la vida
familiar, descargando de esta tarea a su padre, alcalde de Castres. Poco
después, declara a su padre su voluntad de entrar a formar parte
de las Hijas de la Caridad. Éste no acepta su petición y le
solicita un plazo de reflexión que durará cuatro años.
Antes de que transcurra ese plazo, y con la aprobación
del obispo, Jeanne Emilie de Villeneuve decide crear, junto a dos compañeras,
la Congregación de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción
de Castres (8 de diciembre de 1836), llamada abreviadamente las monjas azules
por el color de su hábito. Entre los principios que regirán
esta Congregación, destacan dos: “Dios sólo” y “Servir a los
pobres”. La austeridad y la preocupación social por los menos favorecidos
de la sociedad serán los ejes principales de la acción social
y religiosa de esta Congregación. Partiendo de un humilde local en
la localidad de Castres, presta ayuda a las jóvenes del extracto
social menos favorecido, a obreros, a condenados a prisión y a enfermos.
La Congregación ve aumentar el número de Hermanas, y su horizonte
se amplía desde la Francia natal hasta Senegal, Gambia y Gabón,
donde se desplazan las primeras Hermanas Misionarias, todavía en
vida de Jeanne Emilie de Villeneuve.
En 1853, Jeanne Emilie de Villeneuve solicita ser sustituida
como Guía de la Congregación, consiguiendo que esta tarea
le sea confiada a la Hermana Hélène Delmas. Escribe por este
motivo a sus Hermanas Misionarias “Tras las elecciones tengo el consuelo de
poder dedicarme mayormente al aspecto espiritual de la Congregación”.
A mediados de 1854 una epidemia de cólera y de fiebre
asola el sur de Francia, llegando sus efectos hasta Castres. Jeanne Emilie
de Villeneuve muere el como consecuencia de esta epidemia, rodeada del afecto
de las Hermanas de su Congregación. Fue beatificada el 5 de
julio de 2009 por SS Benedicto XVI.