BEATOS EDUARDO
OLDCORNE Y RODOLFO
ASHLEY
7 de abril
1606 d.C.
Eduardo Oldcorne (1560-1606). Era natural de York,
era hijo de padres católicos; estudió en el seminario
inglés de Reims y luego fue ordenado sacerdote en Roma en 1587;
ingresó en los jesuitas en el mismo año. Trabajó
en Midlands (1588-1606) tcon el nombre de Hall; escapó varias
veces, casi milagrosamente, de los perseguidores, reconcilió con
la Iglesia a muchos católicos y convirtió a numerosos
protestantes. Entre éstos se contaba a Dorotea Abington, dama de
honor de la reina Isabel y hermana de un caballero católico, en
cuya casa vivió durante su estancia en Worcestershire.
La
«conspiración de la pólvora» (un complot para
matar al rey en la que participaron católicos, especialmente
jesuitas) levantó una ola de hostilidad contra todos los
católicos; las autoridades publicaron un decreto contra el P.
Garnet, superior de los jesuitas ingleses, a quien consideraban
envuelto en la conspiración. El P. Garnet se refugió en
Henlip, junto ron el P. Oldcorne. Con la esperanza de salvar la vida,
un prisionero católico denunció el escondite de los dos
sacerdotes. El P. Oldcorne fue conducido a Worcester y después a
la Torre de Londres. Aunque le torturaron cinco veces en el potro, el
mártir declaró firmemente que no había participado
en la «conspiración de la pólvora» ni
había estado al tanto de ella. A pesar de eso, los jueces le
condenaron a ser colgado, arrastrado y descuartizado. Junto con el, fue
martirizado su criado, Rodolfo
Ashley, hermano lego de la Compañía de Jesús,
cuya única acusación era haber estado al servicio del P.
Oldcorne.
Littleton, el hombre que
había denunciado al P. Oldcorne y por cuyo testimonio se
condenó al mártir, pidió públicamente
perdón de su traición y murió con los dos
jesuitas. El beato Eduardo fue descuartizado vivo; sus miembros fueron
expuestos al público en las puertas de la ciudad. Fueron
beatificados por Pío XI el 15 de diciembre de 1929.