BEATA COLUMBA GABRIEL
1926 d.C.
24 de septiembre
Nació en Stanislawow (Polonia), en el seno de una familia
acomodada de noble linaje. Tuvo, por tanto, una formación
cultural sólida, primero en la familia, después en las
escuelas de su ciudad natal y en Lviv. Llegada a maestra,
enseñó en escuelas públicas, y después en
las escuelas de la Orden Benedictina, y en esta antigua Orden
decidió realizar su aspiración a la vida religiosa,
ingresando en las Hermanas Benedictinas de Lviv, donde en 1882
pronunció su profesión solemne. Tomó el nombre de
Columba, y más tarde llegó a ser abadesa.
Pero la Providencia había dispuesto otra cosa. Como
resultado de conflictos internos, tuvo que dejar el cargo, y en 1900
también el monasterio. Fue a Roma, luego ingresó en el
monasterio benedictino de Subiaco, donde permaneció hasta 1902,
y después regresó a Roma, dedicándose al cuidado
de los niños de la parroquia de Testaccio y Prati;
continuó el trabajo social con los necesitados, organizó
una «casa-familia» a fin de proteger a las jóvenes
trabajadoras pobres, con la ayuda de un grupo de damas romanas
presidido por la princesa Barberini.
Aconsejada por sus superiores, reunió en torno a
sí mujeres jóvenes que deseaban colaborar con la obra,
uniéndose en la vida religiosa. Así nació el
Instituto llamado de las «Benedictinas de la Caridad», con
el objeto de dedicarse a las jovenes abandonadas, que más tarde
se extenderá a los jóvenes en general, y a la parroquia.
Sor Columba recibió la ayuda de la cofundadora
Plácida Oldoini, quien la sucedió después de la
muerte de la beata, ocurrida en el suburbio romano de Centocelle. Fue
beatificada por el Papa Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993.