BEATO CLEMENTE DE
ÓSIMO
8 de abril
1291 d.C.
Natural de Ósimo,
Toscana. De adolescente entró a formar parte de la
Congregación eremítica de Bréttino, llegará
a ser agustino en 1256. En 1269 fue provincial de la provincia
anconitana. A partir del 1271 gobernó la Orden por tres
años. Después de haber renunciado a su oficio, llevo una
vida retirada. Aun así, tuvo el cargo de visitador de la
Provincia Romana. Por segunda vez fue elegido General, ahora por
unanimidad, en el Capítulo de 1284. Luego, en el Capítulo
celebrado en Florencia en 1287 será confirmado por otros tres
años, y obligado a aceptar nuevamente el cargo de General en el
Capítulo de Ratisbona de 1290. La muerte le sorprendió en
la primavera del año siguiente.
Clemente
desarrolló en su generalato una gran labor en beneficio de la
Orden: intervino en algunas Provincias, potenció los estudios,
insistió en la observancia religiosa, consiguió ayudas
económicas, dispensas pontificias, como por ejemplo la
exención de la jurisdicción de los obispos, fundó
conventos femeninos, fomentó la creación de bibliotecas y
archivos provinciales, etc. Su gobierno destacó por haber
comenzado en la Orden la tradición mariana (1284) cuando habla
de "Benedicta tu" y "Vigiliae B. M. Virginis" en honor de
Nuestra Señora de Gracia; por la formulación y
promulgación de leyes estables o Constituciones para toda la
Orden, conocidas por "Constituciones de Ratisbona" (1290), que permanecieron en
vigor, salvo ciertos retoques, hasta 1551; y por apostar firmemente por
la cultura, creando cuatro Estudios Generales en Italia - Roma,
Bolonia, Padua y Nápoles - y otro más en París,
centro de la cultura europea del tiempo.
Cuatro veces General,
gobernó la Orden de forma admirable, labor que le fue reconocida
por los Papas Honorio IV y Nicolás IV. Visitó los
conventos de Francia, Alemania e Italia, y fue confesor del cardenal
Gaetani, futuro Bonifacio VIII. Murió con fama de taumaturgo y
de santo en Orvieto, siendo enterrado en el convento agustino de la
ciudad. Por esta razón está considerado como el segundo
fundador de la Orden de los Ermitaños de San
Agustín. Clemente XIII
confirmó su culto en 1761.