BEATO CESAR DE BUS
15 de abril
1607 d.C.
Nació en Cavaillon en el seno de una familia noble, procedente
del Milanesado. A los 18 años ingresó en la milicia como
voluntario en la tropa del conde de Tende, lugarteniente real de
Provenza. Era la guerra contra los protestantes. A pesar de ello no
perdió su inocencia y su bondad, pero de vuelta a casa,
cayó enfermo antes de enrolarse de nuevo. Curado, marchó
a París y aquí perdió gran parte de su
religiosidad e inocencia. Cayó enfermo y tuvo que regresar a su
casa; sucesivamente murieron su padre y un hermano canónigo. Se
tonsuró para obtener los beneficios simples de los que
disfrutaba su hermano, pero sin tener verdadera vocación. La
lectura de la vida de los santos le indujo a su conversión
radical y se dedicó a una vida ascética, toda ella
volcada en la caridad y la religión.
Fue ordenado sacerdote y se asoció con otros seis sacerdotes,
canónigos, en la obra de ejercicios espirituales. Se
dedicó a la predicación y al confesionario, a la
catequesis y al apostolado de los hospitales. El contacto con las
necesidades pastorales de su diócesis le hace Fundador de la
congregación de sacerdotes seculares de la Doctrina Cristiana.
Los asociados con él para la fundación fueron Miguel
Pineli, canónigo de Aviñón, Juan B.
Romillón de Isla, Jaime Tomás y Gabriel Miguel; los
miembros de la congregación se obligan con voto simple de
obediencia, que no los convierte en religiosos; fue aprobada en 1593.
Fundó también las Hijas de la Doctrina Cristiana. Los
últimos 15 años fueron de prueba para Cesar:
perdió la vista, lo que llevó con gran paciencia; 18
meses antes de morir padeció atroces dolores que le duraron
hasta el fin. Fue beatificado por
el Beato Pablo VI el 27 de abril de 1975.