BEATA CATALINA DE
PALLANZA
6 de abril
1478 d.C.
Nació en Pallanza, cerca del lago Mayor, en el seno de la noble
familia de los Morigi; tuvo una infancia difícil, ya que la
peste le llevó a sus padres y 11 hermanos, y se quedó
sola en el mundo. Desde muy joven se dedicó a la práctica
de las penitencias y a la oración. Pero un día, cuando
contaba 14 años, escuchó el sermón sobre la
Pasión por san Alberto de Sarteano, que hizo que se retirara del
mundo, en el Sacro Monte del Varese en compañía de otras
mujeres, que hicieron votos privados. Entre ellas estaba la beata
Juliana Puricelli, que vivió a la sombra de Catalina y
vivió la pureza religiosa.
Teniendo necesidad de
regularizar la comunidad y, después de varias tribulaciones e
incomprensiones, en 1474, el papa Sixto IV con una bula autorizó
la creación de la Orden que la puso bajo la regla de San
Agustín, observando las constituciones de San Ambrosio ad Nemus
y oficiando según la liturgia ambrosiana. Catalina fue nombrada
superiora. Así nació el monasterio de San Agustín
de Nuestra Señora del Monte. Catalina murió, dejando a la
pequeña comunidad el testamento de la caridad y de la obediencia
a la voluntad de Dios. Su culto
fue confirmado por Clemente XIV el 16 de septiembre de 1769. La
liturgia ambrosiana celebra su festividad el 27 de Abril.