Nació en San
Columbano al Lambro, villa cercana a Milán, en el seno de una
familia rural. Ordenado sacerdote en 1925, muy pronto manifestó
como capellán del Instituto Gonzaga y como profesor del
Instituto Schiaparelli sus grandes dotes de líder de la juventud
y su entrega magnífica a este ministerio; en este período
estudió intensamente la pedagogía y escribió
algunos ensayos sobre estos temas. En los años finales de la
década del ’30, el cardenal beato Ildefonso Schuster le
encargó la asistencia de los universitarios de la Segunda
Legión de Milán, que comprendía en buena parte
estudiantes de la Universidad Católica y muchos ex alumnos del
Instituto Gonzaga.
En la II Guerra
Mundial ejerció heroicamente como oficial y capellán
militar del Batallón Alpino (Cuerpo de Infantería de
Montaña) del Ejército Italiano (1941-1945), destinado al
frente griego-albanés. Después de un breve intervalo en
Milán, en 1942 volvió a partir, esta vez al frente ruso
con los alpinos de la Tridentina. Fue precisamente su experiencia del
dolor en la terrible huida del ejército italiano por las estepas
rusas la que inspiró su futura fundación y el libro "Cristo
con los alpinos". Habiendo caído a un costado de la helada
ruta rusa junto a un grupo de agotados soldados y a punto de morir, un
vehículo militar que pasaba intentó llevarlo sólo
a él hasta la próxima base militar, pues no tenían
más lugares en el transporte, dejando allí agonizando al
resto de los soldados. Don Carlo se negó a abandonar a los
suyos; pero estos le insistieron diciendo: "Vaya, Capellán, y
ayude a nuestros hijos, ampare usted a nuestros huérfanos".
Sólo ante la impresión de este conmovedor testamento,
aceptó ser trasladado al hospital militar, terminando de este
modo su participación en la guerra. Fue encarcelado en 1945 por
su actividad en la resistencia.
Ya nuevamente en
Italia, a partir de 1945, el Padre Gnocchi (o Don Gnocchi, como es
llamado en Italia), concibe la idea de crear una fundación que
ayude a los niños mutilados y discapacitados físicos y
psíquicos por causa de la guerra. En 1947 funda la obra "Pro
Iuventute" (hoy
Obra Don Gnocchi), en la que desarrolla una gran labor social a favor
de los jóvenes sin hogar, mutilados… al tiempo que con sus
escritos sensibiliza a la opinión pública. Un año
más tarde tuvo una audiencia con el Papa Pío XII, en la
cual presentó su fundación. Durante los últimos
meses de vida redactó su opúsculo "Pedagogía
del dolor inocente", auténtico testamento espiritual donde
toca las cumbres del sentido cristiano del dolor.
Al morir
cedió sus ojos para que dos niños ciegos pudieran
ver, como así sucedió. Falleció de un
cáncer al páncreas en Milán. El 25 de octubre de
2009 fue beatificado por SS Benedicto XVI y su fiesta litúrgica
se ha fijado en Italia en este mísmo día del 25 de
octubre.