BEATO BARTOLO
BUONPEDONI
12 de diciembre
1300 d.C.
Nació en el castillo de Mucchio en San Giminiano (Toscana). Hijo
de los condes de Mucchio. Llegó a Pisa para huir de un
matrimonio que le querían imponer sus padres, porque era hijo
único y heredero del título, y él quería
entrar en la carrera eclesiástica.
En Pisa ingresó
en el convento de los benedictinos de San Vito, donde le admitieron
como ayudante de enfermería; fue tanto su celo hacia los monjes
enfermos que el abad le pidió que ingresara en la vida
monástica, pero él contestó que su vida era
más pastoral que monacal. Su director espiritual le propuso que
se hiciera Terciario franciscano y que hiciera el voto de celibato, ya
que él, aun cuando no pudiera ser sacerdote, deseaba de todos
modos vivir consagrado a Dios en medio del mundo (otra redacción
afirma que en una visión el propio Cristo le pidió que se
hiciera Terciario franciscano, como así hizo).
Realizó los
estudios teológicos en el monasterio y los monjes hablaron de
él al obispo de Volterra; hacia los 30 años, fue ordenado
sacerdote (1258). Fue enviado de párroco a Piccioli y
después a Pichena, durante 20 años conmovió al
pueblo por su celo excepcional y por su extraordinaria caridad hacia
los pobres. Un joven llamado Vivaldo Stricchi, natural de su pueblo, se
fue a vivir con él y se hizo Terciario franciscano y fue su
ayudante, este joven alcanzará los altares. Pero a los 50
años, se puso enfermo de lepra, y por ello tuvo que retirarse al
lazareto de la parroquia de Cellole, en su pueblo de donde fue rector
en 1293. Fue llamado el "Job toscano" por su resignación en la
desgracia y por asumir el ideal franciscano de la "perfecta
alegría" conseguida por la tribulación, siempre
acompañado de su fiel beato Vivaldo. Murió como
ermitaño en San Giminiano.
En 1499 fue aprobada la fiesta local por Alejandro VI, y el culto fue
oficialmente confirmado en 1910 por san Pío X. Los frailes
menores celebran su fiesta el 14 de diciembre. Copatrón de San
Giminiano.