BEATO BÁLSAMO
24 de noviembre
1232 d.C.



   Abad del monasterio de La Cava en Sicilia (1208-1232). Fue un hombre de letras que supo conquistarse el aprecio de los pontífices, y de los personajes más difíciles, como el emperador Federico II, uno de los más grandes opositores al Papado. Federico II, por simpatía a Bálsamo favoreció el monasterio de La Cava, y fue nombrado "justiciero a vida" es decir que podía imponer la pena de muerte dentro de los límites geográficos de la abadía, aunque no lo hizo, pero lo utilizó para poder recuperar los bienes que les habían sido usurpados. Además el favor imperial ahorró a la abadía los daños militares que sufrió, en aquellos años, la de Montecasino y otros centros religiosos. Gracias a esta protección se pudo conservar el precioso archivo de la abadía cavense. Juan de Capua lo describe  como "la joya del sacerdocio y la corona de los prelados".

Página Principal
(Pbro. José Manuel Silva Moreno)