BEATO ARCÁNGEL
CANETOLLI
16 de abril
1513 d.C.
Natural de Bolonia, en un mundo violento, lleno de asesinatos y
rivalidades, que caracterizaban la Bolonia de sus días. Su
propio padre y hermanos fueron asesinados cuando él era un
infante. El 29 de septiembre de 1484 vistió el habito de los
Canónigos Regulares de Santa María de Reno, en el
convento del Santísimo Salvador de Venecia, donde tuvo el
encargo de acoger a los peregrinos, llegando incluso a dar la
bienvenida a quienes asesinaron a su padre y hermanos. Recibió
la ordenación sacerdotal y en 1498 es trasladado al monasterio
de San Ambrosio cerca de Gubbio.
Se pasó los
siguientes doce años madurando en sabiduría y santidad,
lo que notaban todos los que entraban en contacto con él, en
quien encontraban una fuente inagotable de esperanza y valentía
para los tiempos difíciles. Uno de los testigos dijo que "su
santidad es como una luz que brilla siempre y en todas partes, y lo
más hermoso y profundo es que aparece desde las sombras". Fue
eminente por sus dones naturales y sobrenaturales.
La fama aumentó
y Arcángel dejó el monasterio de San Ambrosio para
atender a los que lo necesitaban. Ricos y pobres buscaban por igual su
guía y su consejo. No aceptó el cargo de Arzobispo de
Florencia, aunque se lo ofrecieron en más de una ocasión.
Murió en Gubbio, con fama de ser el "apóstol de la
vecindad".