BEATO APOLINAR FRANCO
1622 d.C.
12 de septiembre
Apolinar
Franco, nació en Aguilar de Campoo (Valladolid). Estudio Derecho
en Salamanca. Ingresó en los franciscanos de esta ciudad. Era un
gran canonista y muy versado en moral, sobresalía por su
austeridad, mortificación y contemplación. Por un gran
deseo suyo fue enviado a las misiones orientales; llegó a Manila
en 1602, y luego enviado a Japón (1614). En este mismo
año llegó la orden de destierro de los misioneros y de
los cristianos más significados, del que logró evadirse,
pasando a las montañas cercanas a Nagasaki, donde animó a
los cristianos perseguidos, reconcilió a los apostatas y
bautizó a numerosos infieles. Fue nombrado comisario
provincial (1616) y siguió con su actividad
apostólica. Junto a un religioso dominico y otro agustino
fundó una obra pía para cuidar a los niños
abandonados.
Fue arrestado en 1617 con siete de sus catequistas y otros
cristianos, donde pasó dos años de penalidades,
ejerciendo su ministerio siempre que le fue posible. En 1619 fue
encerrado en la horrible prisión de Ômura. que el mismo
Apolinar describe: “tres brazos de largo y dos de ancho, a manera de
jaula…; los maderos son cuadrados, dos dedos apartados uno de otro, y
un agujero como el círculo de una escudilla, cuanto cabe el
sustento que nos van a dar a comer, que es una vez al día, una
escudilla de arroz malo… y con esto estamos muy contentos”.
En 1621 todos los sacerdotes o religiosos fueron
centrados en la cárcel de Ômura para ser vigilados mejor.
Ellos por su parte, se alegraron de ello y la convirtieron en un
convento, establecieron un noviciado, admitiendo a los cristianos
más fervorosos dándoles la profesión. Esto
duró hasta agosto de 1622, en que supieron su condena a muerte.
Antes de separarse para ir unos a Nagasaki, quedando otros en
Ômura, y se consolaron y confesaron unos a otros.