BEATO ANTONIO NEYROT
10 de abril
1460 d.C.
Nació
en Rívoli, Italia. Ingresó en los dominicos de Florencia
y en esa época de su vida no destacó precisamente por su
fervor. En un viaje de Sicilia a Nápoles fue apresado por unos
corsarios y llevado a Túnez. Abrazó el Islam y contrajo
matrimonio, pero ni su nueva religión ni su nuevo estado civil
le hicieron feliz. Sabedor por mercaderes genoveses que su maestro san
Antonino Pierozzi había muerto y hacía milagros,
empezó a encomendarse a su intercesión y obtuvo la gracia
de convertirse.
Retomó su hábito
de dominico, y se dispuso a recorrer la ciudad de Túnez,
proclamando su fe cristiana. Mientras lloraba sus pecados de rodillas
ante al verdugo, la multitud impaciente se abalanzó sobre
él, lo mató a pedradas y luego fue descuartizado por la
espada. Después pasearon su cadáver por las calles hasta
que lo quemaron. Antonio no tardó en ser venerado como
mártir en Italia. Unos mercaderes genoveses llevaron a Italia
las pocas reliquias que pudieron recoger. El culto al beato Antonio fue aprobado el
22 de febrero de 1767 por Clemente XIII.