BEATO ANTONIO
MARTÍN SLOMSEK
1862 d.C.
24 de septiembre
Nació en Ponikva, Eslovenia. Fue párroco de Celje y su
virtud le llevó a ser consagrado obispo de Lavant, en Maribor,
Styria (Austria). Durante alque tiempo, Eslovenía estaba bajo la
dominación austríaca, que quería erradicar la
lengua del país, y para ello envió maestros germanos para
dar clases en la escuela, hasta que en 1848, el Imperio
Austro-Húngaro, concedió las libertades de identidad
nacional.
Antón como obispo se dedicó a la inmesa
labor de reformar las escuelas, escribió muchos libros de
lectura católica que dieran respuesta a los problemas de
entonces y además abrió el seminario. Desafortunadamente
el movimiento fue acusado de “paneslavismo” y fue prohibido. Pero 10
años después la organización fue efectuada y
“Druzba sv. Mohora” comenzó a enviar libros a los hogares
católicos.
Aunque nuestro obispo fue siempre un ardiente y fervoroso
defensor de su raza, siempre procuró el bien de todos y fue
admirado por gentes de toda condición, creencia y raza. Fue un
hombre humilde. Murió en Maribor con fama de santidad y
había dicho: “cuando nací, mi madre me puso en una cama
de paja, y no deseo ninguna plataforma mejor cuando muera, pido
sólo ser tolerante y digno de salvación”. Es el primer
esloveno beatificado.