BEATO ANTONIO MARTINEZ GARCÍA
1936 d.C.
16 de septiembre
Con tan sólo un día
de vida fue bautizado en la Iglesia Parroquial de san Sebastián de
su ciudad natal. Criado en una humilde familia, su vocación le llevó
a ingresar en el Seminario de san Indalecio en 1905. Cursó los estudios
eclesiásticos con brillantez, llegando a participar en las labores
docentes a los seminaristas.
El dieciocho de junio de 1916 fue ordenado presbítero,
recibiendo siete días después la coadjutoría de Tabernas.
A finales de año fue nombrado Coadjutor de Níjar. Entre los
meses de enero a octubre de 1917 fue Cura Ecónomo de Alcudia de Monteagud,
regresando después a la coadjutoría de Tabernas. Durante la
epidemia de gripe de 1918 atendió a los fieles de Senés, recibiendo
la coadjutoría de Gádor en 1919. Ese mismo año retornó
a Tabernas como Cura Ecónomo hasta que, en 1920, tomó posesión
de la Parroquia de Senés. Finalmente, desde 1927, fue Párroco
de Viator.
Muy comprometido con la doctrina social de la Iglesia, fue nombrado
socio honorario del Sindicato de Velefique por sus elocuentes mítines.
En 1922 fundó un Sindicato y Caja Rural en Senés. Cuando el
laicismo republicano le privó de cualquier subsidio, abrió
una academia para sustentar a su madrastra y a los dos sobrinos que dependían
de su trabajo.
Los milicianos, al comenzar la Persecución Religiosa,
no se atrevieron a matarlo por el amor de sus feligreses. Expulsado de Viator,
fue acogido en un cortijo cercano. Aunque le ofrecieron esconderse en la
sierra, marchó con su familia a Almería. Desde allí
fue traído con engaños el dieciséis de septiembre y,
tras escupirle en el rostro, martirizado a sus cuarenta y cuatro años
en el puente de acceso al pueblo.
Don Francisco Rodríguez cuenta que: « Cuando lo
mataron yo oí los tiros, corrió la noticia por el pueblo; acudimos
al lugar donde yacía muerto el cuerpo de nuestro Párroco. Cada
uno, lo recuerdo como sí lo tuviera presente, iba diciendo los favores
que de él había recibido entre lágrimas y sollozos.
Era querido por todos. Querían llevarlo a enterrar al cementerio,
pero los que habían tramado su muerte lo impidieron. »