BEATO ÁNGEL
CARLETTI DE CHIVASSO
11 de abril
1495 d.C.
Nació en Chivasso en el Piamonte, en el seno de la antigua y
noble familia Carletti, y se llamaba Antonio. Se licenció en
Derecho canónico y civil, y en Teología en Bolonia. Al
regreso en Chivasso ejerció la profesión forense y fue
miembro de la Corte de Justicia. Eran los años de fasto y
esplendor de la dinastía de los Paleologos. Juan Jacobo
Paleólogo le nombró senador y consejero de su marquesado.
Su madre le busco una mujer para que se casase, pero él ya
tenía decidido entrar en el convento. Se hizo religioso a los 33
años en la Orden de los franciscanos, cuando murió su
madre. Vendió sus bienes, dividiendo lo conseguido entre su
hermano y los pobres, y cedió una casa paterna a la comunidad
para que se celebraran los consejos públicos.
Ingresó en el convento de Santa María del
Monte en Génova, que pertenecía a la Observancia de san
Bernardino de Siena. Aquí conoció al futuro papa Sixto
IV. Su primer encargo fue el de maestro de novicios. Génova
será durante 20 años su residencia principal. Durante
este periodo promovió la erección en la ciudad y en
Savona de los Montes de Piedad para combatir la usura. La
atención a los pobres será una constante en su vida. En
Savona construyó el convento de Santiago.
Docto, humilde, manso, paciente, en el 1464 fue elegido
Vicario provincial. En el 1467 fue nombrado Comisario junto a Pedro de
Nápoles, para la división de la gran Provincia
franciscana de Alemania. En el 1472, fue nombrado Vicario General de
los Observantes. Fundó los monasterios de Saluzzo, Mondovi y
Pinerolo. Fue reelegido Vicario General en 1478, y en este cargo
viajó por Italia para visitar los conventos de la Observancia.
Fue predicador, estudioso, teólogo polemista y maestro de almas.
Fue director espiritual del duque de Saboya Carlos I y de la beata
Paula Gambara-Costa. Estuvo en relación con santa Catalina de
Génova. Para ayudar a los directores espirituales
escribió "Summa de los casos de conciencia" (conocida como
"Summa Angelica"). Por encargo del papa Sixto IV, predicó la
cruzada contra los turcos en 1480. En los años 1484 y 1489, fue
reelegido como Vicario General.
En 1491, sólo por obediencia al papa Inocencio
VIII, fue encargado de frenar, junto con el obispo de Moriana, la
difusión de los valdenses en el ducado de Saboya. Obtuvo grandes
conversiones y un acuerdo pacífico entre valdenses y
católicos en el 1493. Fue encargado de la Prefectura Cismontana
de la Orden en Italia. Pobrísimo por voluntad propia, fue gran
benefactor de los pobres que defendió contra los prepotentes.
Murió en el convento de San Antonio de Cúneo. Sus restos
se encuentran en el convento de Santa María de los
Ángeles de Cúneo. Su culto fue confirmado por Benedicto
XIV el 25 de abril de 1753. Patrón de Cúneo.