BEATO ANDRÉS DE
MONTEREALE
18 de abril
1480 d.C.
Nació en Mascioni en la diócesis de Rieti, en el seno de
una modesta familia. Con 14 años se hizo ermitaño
agustino en Montereale. En 1431, fue estudiante de Teología en
Rímini, y en los años sucesivos en Pádua y
Ferrara, obteniendo los grados escolásticos de lector y
bachiller. En el 1438 fue enviado al estudio y universidad Senensi para
explicar los libros de las "Sentencias";
le fue concedido el
título de maestro en Sacra Teología.
Ordenado sacerdote, en el 1453 y en el 1471 fue elegido provincial de
Umbría. Por su rectitud, en más de una ocasión el
Padre General de la Orden lo nombró su vicario para restablecer
la observancia en los conventos de Norcia, Amatrice y de Cerreto de
Spoleto. Esta misión de reformador le ocasionó muchos
sufrimientos e incomprensiones. Se disciplinaba con severos ayunos.
Siendo prior y regente del Estudio de Siena, renunció a estos
dos cargos probablemente por las acusaciones que contra él
algunos religiosos enviaron a Roma. Ignoramos el resultado, pero
sabemos el juicio del Padre General, Massari da Cori, en el que
escribió que Andrés
soportando las injusticias y mostrando siempre paciencia “maximun
ostendit exemplum sanctitatis”. Los hechos posteriores confirman
este elogio ya que, en el 1471 fue elegido de nuevo Provincial y
mantuvo la estima y la confianza de los superiores mayores de la Orden,
que continuaron a valerse de él para promover la observancia
regular.
Pasó los
últimos años de su vida en el convento de Montereale,
donde murió, y en su iglesia se veneran sus restos. El culto del beato Andrés fue
confirmado el 11 de mayo de 1764, por Clemente XIII.