BEATA ALETH DE MONTBARD
4 de abril
1105 d.C.
Nació en Montbard; era hija de Bernardo, señor de
Montbard de noble familia descendiente de los duques de Borgoña,
y de Humbelina de Ricey. A los 15 años se casó con
Tescelino de Fontaines, señor de Fontaine-les-Dijon y hombre de
gran virtud, y madre de varios santos, el más famoso de ellos es
san Bernardo de Claraval. Formaron un matrimonio de gran profundidad de
vida cristiana. Fue una esposa y madre ejemplar, que murió joven
en Fontaines, y que fue la única que murió seglar sin
ingresar en ningún monasterio, como los demás miembros de
su familia.
Grande fue su caridad hacia los pobres a los que iba a
buscar de casa en casa y a los que socorría generosamente; lo
mismo hacía con los enfermos, sin rechazar los servicios
más humildes. Su culto se celebra entre los cistercienses. Sus
restos que se encontraban en la abadía de Claraval fueron
dispersos durante la Revolución francesa. En la Orden
cisterciense se la menciona como beata, pero su culto no ha sido
todavía confirmado.